viernes, 11 de mayo de 2007

Welcome to your borg...

Cuando una persona entra a trabajar a una Corporación, dependiendo de su rango se le entrega un celular, laptop, se le da un gafete que sirve de llave para entrar o salir del edificio y hasta se le entregan cuentas bancarias que el mismo corporativo puede consultar. Se le incorpora, pues, se le convierte en una célula interconectada con su tejido, su órgano o con el mismo cerebro, dependiendo del desempeño para el que ha sido contratado. Dentro de la Corporación nacen sus propias clases sociales, las jerarquías más altas giran en torno al cerebro.

Cuando a una persona se le despide de la Corporación literalmente se le expulsa. Lo primero es cancelar sus cuentas de correo, su conexión a la red, se le confiscan todas sus interfases con la Corporación. Se le rechaza como hace un organismo segregando agentes patógenos, e incluso se procuran los mecanismos para que el expulsado tenga cierta "muerte" fuera del corporativo y de esta manera evitar que se filtre hacia afuera alguna información del funcionamiento interno. Muchas veces, el comportamiento de sus excompañeros de trabajo llega a ser hasta hostil, y en casos extremos, el expulsado pierde razón de su existencia fuera dela Corporación y se suicida.

La gente que está incorporada observa la realidad y la pulsa a través de la Corporación. Imperceptiblmente los empleados van conviertiéndose en abejas de un gran panal que los protege del exterior a cambio de entregar su energía y función a la Corporación. El fenómeno no es nuevo, así funcionan los pequeños cacicazgos, los grupos religiosos, las naciones-estado, incluso hasta nuestras propias familias. La novedad que reside en la Corporación es que por primera vez en la historia se perfila una organización cuya interdependencia con la tecnología puede hacer que sus decisiones despeguen más allá de los elementos que la conforman. Hasta ahora no se ha dado el caso, pero en algún momento, el corporativo puede expulsar a sus accionistas mayoritarios si éstos deciden atentar contra la Corporación, como si la Corporación misma contara con algún mecanismo de defensa o sistema inmunológico propio. La Corporación es un organismo artificial creado por el hombre mismo para ser parte de él.

Hay gente que está conforme y gente que no, pero todos, pasiva o activamente defenderán al corporativo y se negarán a la idea de que su individualidad, su "humanidad" está siendo demolida y puesta al servicio de un proyecto superior del cual ellos son solo simples instrumentos: la realidad será esa, pero ellos se entregarán a la simulación: tratarán de pensar que eso no es así y que la realidad es la que el corporativo les ha diseñado.

The Matrix is a system, Neo. That system is our enemy. But when you're inside, you look around. What do you see. Business men, teachers, lawyers, carpenters. The very minds of the people we are trying to save. But until we do, these people are still a part of that system, and that makes them our enemy. You have to understand, most of these people are not ready to be unplugged. And many of them are so inert, so hopelessly dependent on the system that they will fight to protect it.




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