lunes, 6 de abril de 2009

La sombra de la abstención.

¿Se han fijado que los medios, tan dados a las encuestitas, casi ni ladran encuestas de preferencia electoral?, ¿por qué será?



Este no es el programa que cito más abajo, pero lo puse para que no se viera tan seco el post.
Si quieren ver el programa online, denle click aquí.


El pasado lunes 30 de mayo en mi programa favorito: Primer Plano. Se habló sobre el proceso electoral. Leonardo Curzio comenta:

Hoy se pública en El Universal una encuesta que, bueno, pues si efectivamente hubiese hoy elecciones tendríamos una competencia muy cerrada entre el PRI y el PAN a diferencia de la primera encuesta que hizo ese periódico hace algunas semanas, la diferencia entre el primero y el segundo lugar era de 15 puntos, eran 40 para el PRI, 25 para el PAN. Ahora sube a una diferencia de más menos tres; con lo cual estarían empatados PAN y PRI.

El PRD tiene una ligera reducción aunque está en el margen estadístico, estaría casi igual.

Una novedad de esta encuesta es que el número de personas indecisas o que se niegan a contestarle directamente al encuestador, argumentando que el voto es secreto, cosa que supongo que el encuestador entiende perfectamente, pero quiere, efectivamente, saber a qué o cuáles son las, digamos, valoraciones que el ciudadano está haciendo en estos momentos sube de una manera dramática. Yo creo que es un dato interesante que deberíamos de considerar.

Y pongo sobre la mesa dos hipótesis: La primera es que el número de personas que están considerando anular su voto crece.

Más adelante, Paoli Bolio menciona:

La otra cuestión que yo quisiera plantear es el asunto del posible abstencionismo o nulificación, ahí habría que distinguir, una cosa es abstenerse, es decir, no ir a votar, lo cual puede ser clasificado como abstencionismo. Se está pensando a partir de la encuesta GAISA que hoy cita en su artículo nuestro amigo, José Antonio Crespo, que el 35 por ciento va a participar, o sea que va a ver un 65 por ciento de abstención.

Pero la otra cuestión es anulación, que la sugiere también en su artículo de hoy José Antonio Crespo, es decir, cancelar toda la boleta anulándola, cumpliendo con el deber de votar porque queda constancia de que votó, pero dejando constancia también de que hay un disgusto, hay un rechazo a este proceso porque no hay ningún candidato por el cual votar.


...

65%

Un buen... ¿no?
¿Y qué pasaría con una elección con tan baja participación?
¿Se daría por válida tal elección?

Anular el voto va a hacer evidente esta anomalía de nuestro sistema político... no importa quién vote ni cómo, la clase política ya tiene garantzados y negociados sus lugares: ante la anulación del voto la clase política puede alegar abstencionismo, pero si la gente fue a votar, es decir, no se abstuvo pero anuló su voto... ¿qué se puede alegar?, ¿se contabilizarán los votos anulados?, ¿qué lectura se le va a dar a este rechazo?, ¿es legítimo un Congreso que no ha sido electo por mayoría, con menos del 50% del padrón?



No creo en los Diputados ni en los Senadores.
Para volver a creer en esta democracia representativa, YO ciudadano exijo por lo menos:

El primer requisito para creer en este sistema de representación es que los diputados y senadores se bajen el sueldo por lo menos un 50%
Si pueden adelantarse vacaciones y aprobarse aguinaldazos, creo que si pueden hacer una extraordinaria para aprobar algo que no está a discusión.

El segundo requisito es que se eliminen las candidaturas plurinominales.
Queremos que nos gobierne aquel por quien votamos, no el que al partido se le antoje.

El tercer requisito es que se cancelen sus seguros de gastos médicos. Que nuestros trabajadores en el Estado vayan al ISSSTE, que es gratuito, y si no les gusta, que paguen su doctor particular con su sueldo y/o que se pongan a trabajar para arreglar el ISSSTE.

El cuarto requisito es que ni el IFE ni ningún partido anuncien nada en ninguna televisora durante todo este proceso electoral y que ningún comentarista ni "comunicador" intente manipular mi tendencia al voto o mi derecho a la anulación de éste e incluso mi derecho a la abstención. Y así ya no se gastan recursos en estarse peleando entre el IFE y las televisoras.

....

Si estás de acuerdo conmigo pega este post en tu blog y aunque sigamos blogueando procuremos mantener arriba la imagen hasta el 5 de julio.
Y si diputados y senadores, IFE y partidos no cumplen estas condiciones vayamos en masa a anular nuestro voto este 5 de julio.

La imagen está en alta resolución, por si quieres imprimir calcomanías o playeras o mantas o lo que se te antoje.
CORRAN LA VOZ.


MIren lo que me encontré en You Tube.
.


¡A huevo!
¡A propagar el meme!

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Y sólo como anotación:

La inconformidad por la intervención de las televisoras en el proceso electoral es por el empoderamiento que han logrado los consorcios televisivos donde la zanahoria del burro político es precisamente la dosificación de los anuncios en horarios preferenciales, con eso las televisoras chantajean, extorsionan, manipulan y hasta influyen en la decisión del elector. No se trata de estar contra la libertad de expresión, sino de plantear sacar del juego esa manzana de la discordia en la que se ha convertido el famoso "Horario Triple A" y de paso que los partidos se obliguen a crear nuevas formas de expresarse y dejen de imitar la política al American Way, que hasta en eso también se pongan a trabajar, que para crear también hay libertad, papacitos.

Así, que a votar, pero anulando el voto... acuérdense que...

¡Tu Rock es votar!




¡Que se calle su puta madre!

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